FESTIVAL DE CELULAS

En nuestra iglesia hemos implementado un nuevo programa, se llama KERYGMA 2010. Estamos siendo discipulados y entrenados para servirle a Dios de una manera más efectiva como iglesia. Cada uno, en el centro de la voluntad haciendo su parte, de acuerdo al llamado que Dios le ha dado. Trabajamos en grupos de 5 a 12 personas, estudiando la Palabra de Dios en diferentes casas. Había gran emoción, muchos hicieron un espacio entre sus múltiples actividades seculares, para buscar a Dios y prepararse para servirle mejor. Hemos concluido la primera parte de nuestra preparación, así que nos reunimos todos los participantes en el PRIMER FESTIVAL DE LAS CELULAS KERYGMA.
En un marco de hermosa decoración, el pasado 25 de septiembre, tuvo lugar una gran celebración, ya que nuestros grupos cumplían tres meses de arduo trabajo semanal. Gracias a Dios asistieron la mayoría de las 34 células convocadas. El festival se realizó dentro de un espíritu festivo, pues se podía sentir un ambiente de unidad, pertenencia y expectación.
Con el propósito de conocernos, se llevó a cabo una dinámica de "rompehielos"; bueno, mejor dicho, fue de rompecabezas, porque nos traía por todas partes del salón social buscando a nuestros compañeros de frase. Fue una actividad "intensa", así fue como muchos la describieron, pero pese a los apuros, hubieron varios ganadores ¡uf!
Se presentaron cada una de las células por su ubicación o por su nombre bíblico. Escuchamos nombres singulares como: "La Lamparita", "Jesús es mi Amigo", "Tierra Fértil", "Princesas de Dios", "Esfuerzo Cristiano", "Reconquista y Proclamación", "Cristocéntricas" y muchos más, muy originales. Cuando nombraban a los grupos celulares, se ponía de pie su líder y después el resto del grupo, recibiendo el aplauso caluroso de los presentes. Las células mostraban estandartes bellamente confeccionados o carteles multicolores. Hubo una célula cuyas integrantes vinieron vestidas iguales, ¡muy guapas ellas!
Tuvimos un mini-concurso, con los temas estudiados, ¡y yo que sentía que tenía mente de teflón, imagínense!, pero todos en equipo contestamos el cuestionario y fue de gran bendición saber como la Palabra de Dios entra por nuestros oídos, pasa por nuestra mente, donde se queda y es guardada en nuestro corazón, donde se pone por obra.
Después se apagaron las luces y así comenzó un sketch donde simulábamos una transmisión en vivo del Programa radial "Rescatando a la Familia". La conversación giraba en torno a las células: escuchamos el testimonio de una de las anfitrionas, Ilse de González, quien recibe en su casa a jóvenes de la iglesia. Su esposo, Jorge Luis, es quien imparte la lección. Ella comentaba lo emocionada que se sentía cada semana, mientras hacía los preparativos para la reunión. Luego, como en las células también se ora, empezaron a mencionarse las peticiones contestadas. Queremos promover la bendición de las células y todo lo que se cosecha en ellas a través de un programa radial, en donde las células se hagan cargo, compartan sus experiencias y motiven a la gente a buscar a Dios. Estuvo muy animado el momento y se levantó una lista de futuros locutores radiales.
Pasamos al partimiento del pan, mejor dicho de los tacos, porque eso fue lo que llevamos todos para compartir. Pero algunos hermanos además llevaron pastel y otras delicias. Mientras comíamos, pasaron un video sobre un padre que no convivió lo suficiente con su hijo y cuando pensaba hacerlo, tuvo un accidente, chocó de frente con un camión, perdiendo la vida. Esto nos hizo valorar el tiempo, pues no lo tenemos seguro y a nuestra familia, que necesita de nuestra atención y guianza.
La reunión se prolongó, ya que no teníamos deseos de retirarnos, pues nos sentíamos a gusto. El himno "Usa mi Vida", que entonamos ese noche, nos motivó a seguir adelante con nuestros estudios bíblicos y a pedirle seriamente al Señor que use nuestras vidas para Su gloria, siendo testigos suyos por doquier.
Nuestro pastor, el Pbro. Jonás Álvarez, fue quien dio inicio y terminó nuestro primer festival con una emotiva oración.

Su amiga Judith Patiño