LAS PLAGAS

>> sábado, 16 de enero de 2010



El Evangelio, en Mateo 24, dice que en los últimos tiempos habrá pestes y hambres y terremotos en diferentes lugares. Las Pestes o Plagas son enormes pandemias (epidemias que afectan a muchos países), que aparecen y desaparecen de forma súbita, siglo tras siglo, causando grandes estragos en el mundo. El registro más antiguo es el que hace Moisés de las plagas de Egipto previas al Éxodo. Las plagas afectan la salud pública ya sea directa (infecciones) o indirectamente (animales que transmiten enfermedades o destruyen las cosechas), y en forma cuantitativa o cualitativa (cuando unos pocos animales causan grandes estragos).
Hay plagas del campo (que matan plantas, animales y personas), y plagas urbanas (las que en las ciudades matan muchas personas), y pueden ser causadas por gusanos, hongos, malas hierbas, peces, aves, insectos como termitas, garrapatas, arañas y escorpiones; piojos y ladillas; ácaros, chinches y mosquitos (hematófagos: que se alimentan de sangre), como los que transmiten la fiebre amarilla, malaria (paludismo), y dengue; y roedores (ratones, ratas, murciélagos) que son portadores de los insectos que transmiten las enfermedades. También las moscas y cucarachas, transportan microbios patógenos (que causan enfermedades que pueden causar epidemias o plagas).
La Plaga más antigua y devastadora mencionada desde Moisés (1500 a.C.), y en varios libros de la Biblia, como Deuteronomio, Reyes, Crónicas, Job, Salmos, Nahúm y Malaquías (leer Joel 1:4 y 2: 22 al 25), es la de las langostas, saltamontes, o chapulines voladores, que a pesar de los avances científicos, sigue resurgiendo con frecuencia hasta nuestros días, causando graves estragos directos, al devorar masivamente todo tipo de plantas y cultivos, e indirectos, al causar la muerte de los animales y los humanos que dependen de esas plantas para subsistir. Una nube de miles de millones de langostas (1 tonelada) es capaz de consumir en un día la misma cantidad de alimentos que 10 elefantes o 2,500 personas. En el siglo XX, varias regiones del mundo, incluyendo el sureste de México, sufrieron terribles y devastadoras plagas de Langostas. Los brotes más grandes de langostas ocurrieron entre 1987 y 1989, afectando 25 países. Entre los años 2003 a 2005 tuvo lugar en África una gran plaga de langostas, y en diciembre del 2007, el norte de Kenia sufrió la peor plaga de langostas de su historia.
Las otras tres plagas principales que han existido, son la viruela, la peste Bubónica, y la llamada influenza o gripe Española. La viruela es una enfermedad infecciosa grave, contagiosa, causada por el Variola virus, que ha causado múltiples epidemias, causando la muerte hasta en el 30% de los infectados. Posiblemente se originó en India o Egipto (plaga de úlceras mencionada por Moisés en 1,500 a.C.). En el 165-180 d.C., se le llamó la peste antonina y se dice que durante su segundo brote (251-266), mató hasta 5,000 personas por día en Roma, y hasta 5 millones en total. En el siglo XVI, los españoles la trajeron a América en donde hizo estragos entre los indígenas. No hay tratamiento especial para la viruela; pero según la OMS, la viruela a partir de l947, es la única plaga que está totalmente erradicada de todo el planeta, gracias al descubrimiento de la vacuna, a partir de vacas infectadas, por el Dr. Edward Jenner (1749-1823), y a su desarrollo y difusión mundial, casi noventa años más tarde.
La peste bubónica o peste negra, causada por una bacteria (Yersinia pestis) transmitida por las pulgas de la rata de campo, es una terrible plaga que ha aparecido varias veces y en Inglaterra, actualmente temen que vuelva a aparecer. El primer brote registrado (541 d.C.) se conoció como la Peste de Justiniano, y comenzó probablemente a partir de Egipto. Alcanzó Constantinopla en la siguiente primavera, matando (de acuerdo al cronista bizantino Procopio) 10.000 personas por día en su momento más activo y quizá un 40% de los habitantes de la ciudad, y continuó hasta destruir la cuarta parte de los habitantes del Mediterráneo oriental. La peste negra, comenzó en el siglo XIV (800 años después), en Asia, pasando al Mediterráneo y Europa occidental en 1348 (quizás traída por el ejército Mongol o mercaderes italianos que huían de la guerra en Crimea). Mató en sólo 6 años, hasta un 50% de la población de las zonas urbanas más afectadas; un tercio de la población del continente europeo (25 millones); y una cuarta parte de la población mundial (unos 100 millones, incluyendo 30 y 40 millones en Asía y África).
La llamada influenza española (entre 1918 y 1919, durante la I Guerra Mundial), fue una pandemia de gripa causada por el virus de la influenza tipo A H1N1 (de origen porcino) de inusitada gravedad y mortalidad, que afecto el 20% de la población mundial (incluyendo a México, en donde en Nuevo León mató a 5 mil de sus 336 mil habitantes), y causó la muerte del 2.5 a 5% (50 a 100 millones) de la población de la Tierra de aquel tiempo. Se cree que quizás mató hasta 25 millones de personas en las primeras 25 semanas, a diferencia del SIDA, la plaga más reciente y descubierta en el 2000, que mató 25 millones en sus primeros 25 años, y que se espera que mate unos 68 millones para el 2020. Ha habido otros brotes en India (1816-1826); Europa y E.U.A. (1832); en Rusia (1852–1860); y en Europa y Asía (1899–1923), donde causó más de 100 millones de muertos. Nuevamente en Europa y África (1863–1875), y nuevamente a partir de Indonesia y Bangladesh (1963), extendiéndose hasta India (1964), y la URSS en 1966.
La gripa aviaria de Hong Kong (1968), mató en semanas, a más de 46 mil personas, por lo que ante otro brote en mayo de 1997, el gobierno sacrificó 1.4 millones de aves ahí, y 15 millones más, en E.U.A. Los brotes de gripa o influenza estacional, sobre todo en invierno, causan la muerte de unas 10 mil personas en México, 30 mil, en E.U.A., y alrededor de un millón a nivel mundial. Pero se teme que por sus antecedentes criminales, la actual pandemia de influenza A H1N1, en cualquier momento, podría generalizarse y llegar a matar muchos millones de personas. Gracias a Dios, en Febrero del 2006, el equipo del Dr. Sir John Skehel, director del Instituto Nacional de Investigación Médica de Londres, y el del profesor Ian Wilson del Scripps Research Institute de San Diego, fueron capaces de sintetizar la proteína hemaglutinina responsable de la epidemia de la Influenza Española de 1918, (del ADN de una mujer afectada, encontrada congelada en Alaska, y del tejido de un soldado de la I Guerra Mundial, preservado en E.U.A.). A partir de ella, se logró elaborar una vacuna que se espera esté disponible cuando sea necesario, a nivel mundial. El riesgo es que los virus sufen mutaciones frecuentes que hacen inútiles las vacunas. ¡Dios nos ampare!
Es interesante mencionar que todas las plagas han aparecido y desaparecido espontáneamente, por lo que los cristianos evangélicos creemos que son parte del justo juicio de Dios sobre la humanidad, y que si no han acabado con ella, es porque misericordiosamente, Dios ha prolongado el tiempo del juicio apocalíptico y las plagas finales sobre el mundo (Leer Ap. 16). La Biblia dice: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:7 al 10). ¡Asegúrese hoy, de que es salvo por la gracia de Jesucristo!

Dr. Ernesto Contreras

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