OTRA OPORTUNIDAD EN EL 2010

Ha concluido un año más, de acuerdo al calendario que nos rige actualmente. Para todos es muy significativo el oír resonar campanas, cuetes o incluso balazos, cuando inicia un año nuevo. Hay quienes lloran de tristeza, otros lo festejan con baile, y algunos se ponen de rodillas dando gracias a Dios por el año que fenece y de esa misma forma piden ayuda y bendiciones en el Año Nuevo, siendo para la mayoría emocionante ese momento por lo que se ha vivido y por ignorar cuales serán los sucesos que afectarán nuestra vida y al mundo.
Hay personas que están muy al pendiente de los pronósticos económicos, de sus horóscopos, de los seudo ¨ profetas ¨, de los comentarios periodísticos, queriendo saber que les depara el futuro, pero La Palabra de Dios dice: ¨ No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en el salvación. ¨ Sal. 146:3 y en Jeremías 17: 5 ¨ Maldito el varón que confía en el hombre y su corazón se aparta de Jehová. ¨
Dios continúa en su plan global de bendecir a la humanidad ofreciendo el perdón de sus pecados, por medio de Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo y dice claramente en la Biblia que hasta que toda criatura escuche el evangelio será el fin de esta tierra. El Salmo 67 habla del gozo que surge al difundir las buenas nuevas y ese debe ser el objetivo que todos los cristianos debemos tener, ayudando a muchos en su liberación de los caminos obscuros e inseguros del pecado. Tenemos que aprovechar cada oportunidad, para compartir acerca de la divina gracia salvadora, que sólo por medio de Jesucristo se puede obtener.
Tengamos a la mano las porciones bíblicas con las promesas del Todopoderoso, dando a conocer que El es el Padre de huérfanos, que también hace habitar en familia al desamparado, siendo protector de la viudas, el único que nos corona de favores, está y estará con nosotros en la angustia, El sacia de bien nuestra boca , fortalece nuestra fe en tiempo de prueba, es la Roca de nuestra salvación, provee lo que necesitamos en todo tiempo y circunstancia, nos protege de nuestros enemigos, sana nuestras dolencias y escucha nuestra oración.
Demos gracias a Dios que nos demuestra la grandeza de su amor y misericordia, por permitirnos iniciar este año 2010, que seguramente traerá retos pero también abundantes bendiciones. El Señor Jesús dijo a sus seguidores: ¨ Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.¨ (Marcos. 16:15), demostrémosle que le amamos siendo obedientes.
Cuando leemos La Biblia tenemos la mejor fuente de seguridad, la perfecta guía en nuestro diario caminar, el mayor consuelo en tiempo de tristeza. Todo lo que en ella está escrito es verdad y dice claramente que todas las cosas les son para bien a los que aman a Dios. Nos ha otorgado este Año Nuevo para que le honremos con nuestro comportamiento y glorifiquemos como lo solicita cada día, compartiendo la buena nueva de salvación para que este mundo sea sanado de todos los males que le aquejan y vengan a El todas las naciones.

Landy Q. de Ortíz