PADRES SOLTEROS

>> jueves, 10 de septiembre de 2009



Un padre o madre solteros son aquellas personas que por alguna razón se encuentran criando hijos, sin una pareja que les ayude, que les apoye, como se haría dentro de un matrimonio formal. Esto representa un gran desafío para esta persona sola que enfrenta la paternidad o maternidad de una forma desbalanceada. A veces las madres solteras, que es el caso más frecuente, se llegan a sentir como alguien fracasado, sin valor, rechazado por la sociedad. La frágil madre soltera tiende a pensar que sus anhelos e ilusiones nunca se van a cristalizar, que su realización personal es cosa del pasado. Esto no tiene necesariamente que ser así. Todos cometemos errores. Tal vez la muchacha fue engañada con falsas promesas de matrimonio. Tal vez la mujer madura cree que se le está pasando el tiempo y el hombre ajeno le da largas para divorciarse de su legítima esposa y forza la situación con un embarazo, que más parece un chantaje. Existen múltiples razones para terminar solo (a), frente a un bebé que demanda a gritos la atención de una persona adulta, quien puso su confianza en la persona equivocada, o simplemente se quedó sin pareja. Sin embargo, aunque la mujer sea la que toma el camino más difícil, pensando que un bebé seguramente hará que el hombre permanezca a su lado, tiene que sufrir las consecuencias de sus actos y enfrentarlas con valentía.
Cuántas jovencitas ocultan sus deslices amorosos practicándose abortos. Una "solución" sanguinaria y equivocada, que no lleva más que a la culpabilidad y amargos remordimientos. Pero, ¡Bendito sea Dios que hay mamás solitas que deciden sabiamente el tener y proteger a su bebé, aunque su futuro luzca incierto!
La Palabra de Dios nos dice que es cosa de estima el fruto del vientre y que El es quien nos hace en el vientre de nuestra madre. Agrega el salmista David, que Dios mismo vio nuestro embrión y en Su libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas (Salmo 139: 13-16). Este pasaje nos da una clara idea de que es Dios quien hace que seamos creados. Todos los humanos tenemos nuestro origen en Dios, quien con sumo cuidado nos forma dentro de nuestra mamá. No estamos aquí, con vida, por un simple acto de nuestros padres, no, estamos vivos porque Dios nos infundió aliento de vida y El, después de formarnos, nos sacó del vientre materno, con vida. Por lo tanto la vida de cada bebé es sagrada porque tiene un origen divino, y el bebé tiene vida, alma y espíritu desde que es concebido, porque fue Dios quien se lo dio, por Su gracia y amor. Por lo tanto, hago público mi respeto hacia aquellas mujeres y hombres valientes y esforzados, que se opusieron a la terminación asesina de un ser inocente y completamente indefenso y escogieron la vida para su bebé.
También el entorno familiar es muy importante. La persona soltera con un bebé necesita el perdón de sus padres y su apoyo completo. No es sano ni recomendable estarle echando en cara a los hijos el traspié cometido. De acuerdo, se equivocaron, pero hay veces que nuestros errores nos llevan al hospital, a la cárcel, a enfrentar un juicio, a la quiebra, a la separación conyugal, pero este error tiene la más maravillosa consecuencia: el advenimiento de una personita que cambiará nuestras vidas, haciéndolas más plenas, más llenas de retos. Seamos buenos padres y buenos abuelos, con la ayuda de Dios.

Su Amiga, Judith

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