MEJOR JUNTOS EN FAMILIA
>> lunes, 13 de septiembre de 2010
¿Por qué no podemos ir todos juntos? me preguntaba con insistencia mi pequeña nieta de cuatro años. Ella quería que su papá, su mamá, su tía y yo, fuéramos a un lugar de diversión para niños pequeños, que recientemente abrieron aquí en Piedras Negras. Hemos ido varias veces y ella se divierte muchísimo, pero no hemos ido todos juntos y ella quisiera tenernos ahí, haciéndole compañía y viéndola jugar sin cesar.
Este anhelo de vernos a todos al mismo tiempo, es algo que todo niño desea. A los hijos e hijas les gusta ver al papá y a la mamá con ellos. Ellos no alcanzan a comprender cuando los papás se distancian, por qué no está con ellos esa persona a quien ellos aman. Es una tristeza ver como su inocente corazón es contaminado por las amarguras y resentimientos del cónyuge que obtuvo la patria potestad. El niño o la niña aprenden a desdeñar a ese papá o mamá que no ha estado a su lado en sus cumpleaños, enfermedades o eventos especiales.
Hasta parece que oigo al papá o mamá recordando las veces que le ha fallado su ex cónyuge. Por favor papás, ya no sigan con esa letanía que solo daña la autoestima de sus hijos(as). Recuerden que son ustedes, los adultos, los que no pudieron resolver sus diferencias. Discúlpenme si les recuerdo que sus hijos no tienen la culpa de su fracaso matrimonial. Si ustedes pudieran dejar su disgusto y desamor a un lado e hicieran un esfuerzo por tolerarse unas cuantas horas, para estar juntos en las ocasiones en las que sus hijos se lo pidieran. Ustedes papás, tal vez ya hayan formado otra familia, pero los hijos siguen queriendo y extrañando a su "primer" papá o mamá.
Me disgusta y entristece cuando mis alumnas me dicen que no le pueden entregar el dibujo del día del padre a su papá, porque no saben dónde está. ¿Cómo es posible que alguien sea capaz de olvidar al hijo(a) que procreó? Ahora quisiera preguntarles si así como el acta de divorcio o separación conyugal existe, ¿habrá un acta donde se les autorice a dejar de ser padres o madres de una criatura que los necesitó para ser concebida? Simplemente uno no puede dejar a ese pequeño ser a la deriva ¡No es justo! Sin embargo, Dios conoce el corazón humano y por medio del profeta Isaías (49:15) pregunta: "¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti".
A pesar de que el proceder humano en cuanto a la paternidad responsable deja mucho que desear en algunos casos, Dios muestra a la familia Su gran misericordia, mediante esta preciosa promesa registrada en Malaquías 4:6, que se lee así: "El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición" ¡Seamos buenos padres!
Judith Patiño N.
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