Estudio: LO QUE CORRESPONDE HACER A JESUS
>> miércoles, 10 de noviembre de 2010
En el estudio anterior descubrimos que Dios tiene una estrategia maravillosa para recuperar lo que le pertenece, y en el centro de ese plan se encuentra su amado Hijo, Jesucristo, quien es el Heredero de todo lo creado, y por quien ha sido hecho el universo. Hoy veremos la parte que le corresponde hacer a Jesús en la estrategia divina.
EL HIJO ES EL HEREDERO QUE RECUPERARA LO SUYO
Hebreos 1: 2, dice: “En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”.
Jesús, es el Hijo, la Segunda Persona de la Trinidad. El, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios, como cosa a que aferrarse, sino que se despojó de su gloria para venir a nacer como un hombre y de esta forma, restaurar lo que el hombre, por su pecado había perdido. Jesús, en su triple ministerio, como profeta, como sacerdote y como rey, recuperará finalmente todo lo que el enemigo había usurpado y lo regresará de nuevo a las legítimas manos de su Dueño.
I. COMO PROFETA JESUS HA TRAIDO EL MENSAJE DE SU PADRE
“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare” Dt. 18.18
Jesús es el Profeta que habla en nombre de Dios a la humanidad:
1. JESUS PROCLAMA EL REINO DE DIOS SOBRE LA TIERRA.
En Marcos 1:14-15, se registra una síntesis del mensaje de Jesús: … Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios , diciendo, El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado ; Arrepentíos y creed en el evangelio. Un hombre religioso le preguntó cuándo había de venir el reino de Dios. La respuesta de Jesús fue asombrosa: “He aquí el reino de Dios está con vosotros”. Jesús enseñó a sus discípulos a orar y les dijo que deberían de decir: “Venga tu Reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (Lc. 11:2b). Al venir Jesús a la tierra, El no solamente proclamó el Reino de Dios, sino que lo encarnó. Dios vuelve a reinar en la tierra a través de la vida de Jesús y a través de todos aquellos que siguen a Jesús y que viven bajo su dominio en el Reino de luz del amado Hijo. En la eternidad solo había un reino; la venida de Jesús a la tierra marca el inicio de la restauración total del único reino legítimo, el Reino de Dios.
2. JESUS PROCLAMA LA VOLUNTAD DE DIOS POR ENCIMA DE TODA VOLUNTAD. Recordemos que en la eternidad solo había una voluntad; Jesús restaura la preeminencia de la voluntad de Dios sobre toda otra voluntad, El declara que no busca hacer su voluntad, sino la voluntad del que lo envió , y afirma que en la restauración total del Reino, no entrará el que le diga “Señor, Señor”, sino el que haga la voluntad de su Padre que está en los cielos. El hacer la voluntad de su Padre llevó a Jesús a morir en la cruz como un criminal, ya que El prefirió que se hiciera la voluntad de su Padre y no la suya . (Lc. 22:42).
II. COMO SIERVO, JESUS HA CUMPLIDO LA LEY DIVINA
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. Mt. 5:17
Jesús cumplió plenamente con los requerimientos de la justicia divina.
1. JESUS VIVIO LA VIDA PERFECTA QUE EL HOMBRE NO PUDO VIVIR. En Hebreos 7: 26 dice: Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía, Santo, inocente, sin mancha...
Jesús, al nacer con la naturaleza humana, fue un hombre; el único que pudo vivir una vida perfecta que no violó ningún mandamiento de la ley de Dios. Nadie lo había hecho antes de él y nadie lo hará después. El cumplió con todos los preceptos de la ley, para que, a través de su vida, nosotros también pudiéramos cumplirlos.
2. JESUS MOSTRO QUE LA OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DE DIOS ES POSIBLE. En Hebreos 5: 8-9, dice: “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”.
Ningún hombre había obedecido completamente la voluntad de Dios, pero Jesús lo hizo y nos dio ejemplo para que nosotros también lo hagamos. El pecado entró en el mundo por la desobediencia de un hombre, pero la vida eterna entró en el mundo por la obediencia de otro hombre, Jesucristo. Su obediencia restablece la preeminencia de la voluntad de Dios sobre toda otra voluntad.
III. COMO SACERDOTE, JESUS HA HECHO EL SACRIFICIO PERFECTO.
“Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”.
Jesús fue el sacerdote que ofreció su propia sangre por el perdón de nuestros pecados.He. 10:12
1. JESUS CUMPLIO CON LOS REQUERIMIENTOS DE LA LEY DE DIOS. Ningún hombre podía pagar por sus propios pecados, mucho menos por los ajenos, Jesús era el único hombre que podía hacerlo, ya que al no tener pecado , no tenía deuda propia que pagar y podía de esa manera pagar por los pecados de otros. La ley especificaba que el cordero del sacrificio debía de ser sin mancha, sin defecto alguno; solamente Jesús podía cumplir tales requisitos.
2. JESUS PAGO EL PRECIO DE NUESTROS PECADOS Y NOS LIBRA DE LA CONDENACION ETERNA. Ya que la justicia divina había estipulado que sin derramamiento de sangre no había remisión de pecados, Jesús derramó su propia sangre y la presentó como el sacrificio perfecto, hecho una sola vez. Esta sangre, nos libra y para siempre de la condenación del pecado. Si Jesús pagó el precio, ya no tendremos que pagarlo nosotros. ¡Gloria a su Nombre Santo!
IV. COMO REY, JESUS TOMARA TODO DOMINIO EN SUS MANOS.
“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
Fil. 2: 10-11
Jesús reconquistará para su Padre todo dominio y autoridad.
1. EN LA CRUZ, JESUS VENCIO AL DIABLO Y A SUS POTESTADES. En Colosenses 2: 15, dice: “Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”.
El Hijo de Dios apareció para deshacer las obras del diablo. En la cruz del Calvario, Satanás ha sido vencido; su cadena con la que esclavizaba al hombre ha sido rota, su poder sobre la humanidad ha sido deshecho. La cruz era símbolo de muerte, de infamia y de vergüenza, pero Jesús la ha convertido en símbolo de victoria y de salvación eterna. En la cruz del calvario se ha escrito la redención del hombre. De la manera que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto y quien la veía no moría, Jesús ha sido levantado de la tierra en la cruz del calvario, para que todo aquel que lo ve y cree en él, no muera, sino que tenga vida eterna. La victoria total ha sido ganada por nuestro Salvador.
2. EN LA RESURRECCION, JESUS VENCIO A LA MUERTE.
La muerte es la consecuencia del pecado, al pagar Jesús la deuda, la muerte pierde su potestad sobre el hombre. Jesús murió en la cruz, fue sepultado, pero resucitó al tercer día, porque “fue imposible” que la muerte lo retuviera (Hch. 2:24). La muerte no se enseñorea más de El (Ro. 6:9). El poder de Dios resucitó a Cristo de los muertos y lo sentó a la diestra del Padre en los lugares celestiales. La resurrección de Jesús es la primicia de nuestra propia resurrección (1 Co. 15:20). Así como Cristo se levantó de los muertos, todo aquel que vive y cree en El no morirá eternamente, (Jn. 11:26) porque El es la Resurrección y la Vida. (Jn. 11:25).
3. EN EL DIA FINAL, JESUS TOMARÁ TODO DOMINIO, AUTORIDAD Y POTESTAD. Cuando Jesús resucitó, él les dijo a sus discípulos: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. ¡Estas son palabras maravillosas! ¡Jesús tiene dominio sobre todo!(Mt. 28:18). El tiene en sus manos las llaves de la muerte y del Hades (Ap. 1:18). Jesús es el único digno de abrir el libro de los siete sellos , porque El “Ha vencido para abrir el libro y desatar sus sellos ” (Ap. 5:5). Jesús suprimirá todo dominio, toda autoridad y potencia. El reinará hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. (1 Co. 15:24-25)
¡JESUS terminará con el injusto dominio de satanás! El suprimirá su dominio y lo pondrá debajo de sus pies. El reino de las tinieblas tiene sus días contados, Jesús va a suprimir ese reino. (¡Satanás será el tapete de Jesús!)
Dios ha decidido reconquistar lo suyo, y para eso ha emprendido la más grande empresa que alguien haya visto jamás. Revisa la edición pasada y ésta que tienes en tus manos y medita: ¿Qué le corresponde hacer al Padre para recuperar lo suyo? ¿Lo ha hecho? ¿Le falta algo por hacer? ¿Qué le corresponde hacer a Jesús para recuperar el reino de su Padre y entregárselo de nuevo? ¿Ya lo ha hecho? ¿Falta algo por hacer? ¿Qué tan avanzado va este plan? ¿Piensas que apenas va iniciando? ¿Crees que va a la mitad de su desarrollo, o piensas que está en las fases finales de su cumplimiento? ¿Qué es lo que faltará por hacer? ¿Qué horas serán hoy en el reloj de Dios?
Pbro. Jonás Alvarez Armenta.
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