Página de Eva CHICAS DE SION

En una película se ve a una muchachita adolescente que quiere desesperadamente encontrar a su papá, a quien solo conoce en fotografías. Cuando ella descubre que su papá es un acaudalado político británico, ella viaja hasta Europa para conocerlo personalmente. Al darse cuenta de que ella no embona entre la realeza, le pide ayuda a una amiga. Mientras esta jovencita practicaba una profunda reverencia, se cayó de cabeza en una fuente cercana. Para consolarla, su amiga le dijo que ya no se esforzara tanto por encajar dentro de la sociedad, siendo que ella había nacido obviamente para sobresalir.

Este tema cinematográfico sirve para ejemplificar el papel de las chicas cristianas de esta época. Nuestro Padre Celestial desea que las jovencitas entiendan que El las ha hecho diferentes- para que sobresalgan- de en medio de la gente. El Señor las creó para que llegaran a ser las chicas de Proverbios 31. Ellas están en el mundo, pero no son del mundo Las hijas de Dios no necesitan ponerse ropa oscura, demasiado pegada o de escote pronunciado. Tampoco necesitan tener una colección de novios para sentirse felices. En realidad las chicas de Sión están más enfocadas en buscar las cosas de Dios, para conocer plenamente su identidad en Cristo. El ser diferentes de las chicas mundanas no es algo negativo, ya que no es fácil sobreponerse a lo que el mundo les ofrece descaradamente.
Tal vez tú, querida amiga estás batallando con tus hijas, pues se sienten presionadas por su entorno a vestirse, maquillarse y portarse como la cantante del momento o el personaje de la telenovela juvenil en turno. No te desesperes, aun las hijas de Sión batallan en poner por obra lo que a Dios le agrada, que es contrario a lo que ellas prefieren, casi siempre. Permítanme platicarles por qué las llamo las "chicas de Sión" y no las "chicas de hoy" como la pegajosa cancioncita dice. En Isaías 3:16-26 podemos leer como las hijas de Sión vieron como se comportaban y vestían las mujeres paganas de las culturas de su alrededor. Ellas también querían verse orgullosas, altivas, con mucho maquillaje y joyería ostentosa y con vestimenta provocativa, además de peinados de mal gusto. ¡Imagínense! ¡Claro que a Dios no le agradó esto! Porque se veían demasiado provocativas, hasta en su manera de caminar. Pero amigas, así están nuestras jovencitas, igual que ellas, tratando de que no se note que son cristianas, anhelando encajar en el círculo de amistades de su escuela o trabajo. Las muchachas mundanas no buscan la aprobación de Dios, pero las chicas de Sión sí, por lo tanto tienen que resaltar, que marcar una diferencia. Pero ¿qué consecuencias trajo esta conducta y apariencia libertinas de las hijas de Sión? Pues Dios retiró Su gracia de los israelitas y ellos perdían las batallas, y hubo tristeza, derrota y luto para ellos. Todo esto vino como resultado de la falta de respeto y desobediencia a Dios, de parte de Sus hijas. Llegó el tiempo en que ellas se arrepintieron, pues vieron las consecuencias de querer ser y verse igual que las chicas de hoy, sin Cristo y sin esperanza. Dios las perdonó y volvió a mostrar Su divina protección sobre todos.

Bueno amigas, sigamos inculcando la Palabra en nuestras hijas, sobrinas, primas, etc. para que se vistan decorosamente, con pudor y modestia y con buenas obras como corresponde a mujeres que profesan piedad (1 Timoteo 2:9)

Saludos y bendiciones, Judith Patiño